La psoriasis es una enfermedad autoinmune que habitualmente afecta sólo a la piel donde cursa con las típicas placas psoriásicas que afectan codos, rodillas y zonas retro auriculares.
Las uñas del paciente psoriásicas presentan punteados blanquecinos muy típicos
Sin embargo , algunos pacientes desarrollan artritis también de una, varias o múltiples articulaciones ( grandes articulaciones como rodillas o tobillos) , raquis ( espondilitis) y articulaciones sacroiliacas.
A nivel de las manos la artritis psoriásica afecta SÓLO las articulaciones interfalángicas distales de los dedos trifalángicos y de la articulación interfalángica de los pulgares. Provoca dolor, tumefacción y signos inflamatorios. Debe hacerse diagnóstico diferencial con la gota yla degeneración artrósica ( que en caso de las interfalángicas distal es ocasiona los nódulos de Heberden). En la artritis reumatoidea las articulaciones interfalángicas que se hallan afectadas son las interfalángicas proximales.
El diagnóstico y tratamiento de la artritis psoriásica corresponde al reumatólogo. Existen tratamientos médicos sistémicos diversos según el grado de agresividad que presenta la artritis.
Las infiltraciones articulares mejoran el dolor , la tumefacción y por ende, la mobilidad.
Las terapias físicas deben encaminarse a disminuir el dolor, aumentar la Funcionalidad articular y evitar las deformidades de las IFD que pueden menguar la función global de la mano .
La cirugía de la articulación interfalángica distal se restringe a la artrodesis en posición funcional cuando la articulación es inestable o sigue siendo dolorosa tras la medicación, la infiltración y la fisioterapia. Los resultados son buenos y predecibles.