Hace unas semanas tuve la oportunidad de enseñar cómo realizar una artroscopia de muñeca a compañeros neófitos en el tema… Confío que les fuera provechoso… pero sobretodo fue provechoso para mi: recordé mis inicios: cuando no conseguía que se viera nada reconocible, cuando se me salía la cámara de sitio a cada movimiento, cuando no conseguía triangular cámara e instrumental, cuando sólo miraba la cámara sin echarle nunca un vistazo a la muñeca para orientarme, cuando forzaba el material porque no conseguía llegar donde pretendía, cuando me ruborizaba tras ver el estado en que dejaba el cartílago a mi paso,…. Es una técnica difícil, exigente, meticulosa, no exenta de complicaciones.
Existen múltiples cursos en cadáver para aprenderla y para perfeccionarla. Nuestra buena práctica exige iniciarse en ellos y no indicar o realizar una en el paciente hasta que no la dominemos: aunque no sea una gran articulación y no sea de carga, visto cómo quedan los cadáveres tras los cursos, seria inadmisible pensar que con nociones básicas se puede empezar en la práctica clínica.